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La vida de migrantes venezolanos durante la coyuntura del Covid-19

Angie Paola Rodríguez Mora





Hoy en día en Colombia no es extraño encontrarse en semáforos, parques y puentes de cualquier ciudad del país con familias y comunidades enteras de migrantes venezolanos. Esta es una realidad que la población y el gobierno colombiano ha evidenciado desde el estallido de la crisis económica y democrática venezolana. Por tanto, al entrar al país, según la Cancillería de Colombia (2014), a todos los migrantes sin importar su edad, nacionalidad, y otras condiciones, se les debe garantizar y respetar los derechos humanos y libertades fundamentales universalmente reconocidas que poseen. Así mismo, estos inmigrantes tienen una serie de deberes que cumplir en el país respecto a la normatividad local, como la inscripción al consulado de su propio país para poder ser “visibles” frente al Estado nacional colombiano.


En cuanto al caso de los migrantes venezolanos, muchos de ellos prefieren evitar los controles de seguridad y en vez, entrar de manera ilegal al país por miedo de ser deportados. Es así, que no ven más remedio que atravesar por trochas y caminos clandestinos que existen a lo largo y ancho del límite territorial. Por lo cual, ya entrados en Colombia, tienen que vivir y trabajar como anónimos en el país. Al estar en una condición de incógnitos, o como la define el Estado colombiano “condición irregular”, se vuelven mucho más vulnerables a prácticas discriminatorias, a la explotación laboral, a situaciones de pobreza y a falta de garantías legales para afrontarlo. Situación preocupante debido a los altos números de ciudadanos venezolanos en condición irregular que hay en el país. Según datos, al 30 de Julio del presente año el total de venezolanos en Colombia ascendía a 1.731.017, de los cuales 765.173 están en condición de irregularidad (Ministerio de Relaciones Exteriores y Migración Colombia, 2020).


Ahora bien, La pandemia del Covid-19 ha presentado mayores dificultades para los migrantes venezolanos porque ha supuesto una dificultad del acceso y ejercicio de sus derechos. Si bien, el Estado colombiano ha efectuado varias medidas como la implementación de un Permiso Especial de Permanencia (PEP), la toma de muestras gratis a esta población, o ayudas económicas en colaboración con organizaciones humanitarias. Cabe resaltar que lo hace en un contexto donde además trata de solventar las necesidades de sus propios ciudadanos. Por tanto, si antes de la pandemia se veía la poca capacidad del Estado de afrontar el fenómeno migratorio, actualmente, estas dificultades se han reforzado aún más.


Por una parte, de acuerdo a un informe presentado por la organización humanitaria Refugees International con datos del Grupo Interagencial sobre Flujos Migratorios Mixtos (GIFMM), casi el 50% de la población venezolana encuestada manifiesta no tener ninguna fuente de ingresos. Por otro lado, se ha agravado la situación de xenofobia por la creciente preocupación de la población colombiana, sobre todo en las grandes ciudades y en las fronteras, del foco de contagio que pueden representar estas poblaciones. Han incrementado los casos de desalojo, de discriminación en centros de salud y hasta de privarles caminar en el espacio público. De este último, se han visto denuncias como la realizada por la escritora Carolina Sanín el pasado 29 de octubre por medio de su Twitter. Donde publica un video donde se observa como a un hombre venezolano no se le permite el ingreso a una calle en el norte de Bogotá a diferencia de las demás personas que transitan con normalidad.


Es así, que la vulneración de sus derechos, la falta de trabajo, de alimentos y de acceso al sistema de salud y a los programas nacionales de protección social se ha agudizado hasta el punto en el cual muchos de estos migrantes decidieron regresar a su país. No obstante, según un informe presentado en septiembre del presente año, por la Organización de los Estados Americanos (OEA) sobre la situación de retorno de los venezolanos, el panorama en la frontera no es mucho más alentador. Aunque, por parte del Estado colombiano se han abierto corredores humanitarios para que se ejerza el derecho de retorno y libre tránsito establecido en el artículo 13 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, esto no se ha cumplido a cabalidad. Como sugiere el líder político José Luis Guerrero (como se citó en Caracol Radio) quien afirma que del lado colombiano se incrementó la presencia de las autoridades que no permiten el paso.


De la misma manera, esto ha sucedo por parte del vecino país. En el mes de junio, el gobierno de Nicolás Maduro restringió el ingreso a solamente 400 personas al día por la frontera. Con la justificación del alto número de personas en el estado de Táchira-Venezuela cumpliendo con el aislamiento obligatorio (OEA, 2020). Aislamiento que no ha cumplido con las mínimas condiciones de salubridad, ni ha respetado los derechos humanos de sus ciudadanos. Muchos testimonios aseguran que hay estigmatización por parte del gobierno venezolano hacía las personas que retornan, llegando a privar de su libertad a muchos de ellos. Además del hacinamiento en estos lugares donde pasan el aislamiento, donde tienen que dormir en el suelo y comer solo una vez al día. Siendo así, estas poblaciones sienten que no hay nadie que cobije sus necesidades, atrapados en una frontera y en una situación donde pertenecen a todos y a ningún lugar a la vez.


Por consiguiente, se ha hecho un llamado por parte de varias organizaciones humanitarias y organismos internacionales, para que, como señala el Comisionado Joel Hernández, Presidente de la CIDH, aumenten sus esfuerzos en garantizar y proteger los derechos humanos que han sido vulnerados en esta coyuntura (Hernández, 2020). De hecho, la OEA ha realizado varios informes donde se sugieren y proponen estrategias para mejorar las condiciones de los migrantes venezolanos en el contexto del Covid-19. Así como la CIDH adoptó la Resolución No. 01/2020 “Pandemia y Derechos Humanos en las Américas” en donde se solicitan (resumidamente) seis puntos claves para el manejo de la situación migratoria garantizando los derechos humanos.


En conclusión, es claro el aumento de los derechos en riesgo y de la vulnerabilidad de las poblaciones migrantes venezolanas a causa de la pandemia tanto en Colombia como en Venezuela. Y, si bien es cierto que, por parte tanto del Estado colombiano y de otros Estados de la región, junto con el apoyo de la comunidad internacional y de varias organizaciones se han realizado esfuerzos para solventar estas necesidades, todavía se necesitan planear estrategias que abarquen todos los ámbitos, como el racismo o la educación, y que incluyan y estén enfocadas en resolver las preocupaciones de los migrantes.



 

REFERENCIAS

Cancillería de Colombia. (2014). Derechos y deberes de los migrantes. Recuperado de: http://www.colombianosune.com/servicios_migrantes/derechos

Comisión Interamericana de Derechos Humanos (2020). Resolución No. 1/2020. Pandemia y derechos humanos en las Américas. Washington, D.C: Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). Recuperada de: http://www.oas.org/es/cidh/decisiones/pdf/Resolucion-1-20-es.pdf

Guerrero, J. (24 de octubre de 2020). Represamiento de migrantes en Táchira aumentará contagio: líderes políticos. Caracol Radio. Recuperado de: https://caracol.com.co/emisora/2020/10/24/cucuta/1603551182_198005.html

Hernández, J. (10 de abril de 2020). CIDH adopta Resolución sobre Pandemia y Derechos Humanos en las Américas. Comunicados de prensa Comisión Interamericana de Derechos Humanos. Recuperado de: http://www.oas.org/es/cidh/prensa/comunicados/2020/073.asp

Ministerio de Relaciones Exteriores y Migración Colombia. (2020). Infografía: venezolanos en Colombia corte a 30 de Julio de 2020. Recuperado de: https://www.migracioncolombia.gov.co/infografias/venezolanos-en-colombia-corte-a-30-de-julio-de-2020

Organización de los Estados Americanos. Oficina de la Secretaría General de la OEA para la Crisis de Migrantes y Refugiados Venezolanos. (2020). Situación de los venezolanos que han retornado y buscan regresar a su país en el contexto del Covid-19. Recuperado de: http://www.oas.org/documents/spa/press/OEA_Retornados-Venezolanos_ESP.pdf

Panayotatos, D. y Schmidtke, R. (9 de junio de 2020). En busca de un hogar: cómo el Covid-19 hace peligrar los avances en materia de integración de los venezolanos en Colombia. Refugees International y Grupo Interangencial sobre Flujos Migratorios Mixtos (GIFMM). Recuperado de: https://www.refugeesinternational.org/reports/2020/6/5/en-busca-de-un-hogar-cmo-la-covid-19-hace-peligrar-los-avances-en-materia-de-integracin-de-los-venezolanos-en-colombia

Sanín, C. (30 de octubre de 2020). La dura denuncia que Carolina Sanín hace tras discriminación de venezolanos en Bogotá. Revista Semana. Recuperado de: https://www.semana.com/nacion/articulo/en-video-la-dura-denuncia-que-carolina-sanin-hace-tras-discriminacion-de-venezolanos-en-bogota/202019/





BIBLIOGRAFIA

Ministerio de Salud y Protección Social. (2020). Minsalud analizó situación fronteriza de migrantes en el marco del covid-19 Recuperado de: https://www.minsalud.gov.co/Paginas/Minsalud-analizo-situacion-fronteriza-de-migrantes-en-el-marco-del-covid-19.aspx

Organización de los Estados Americanos. Oficina de la Secretaría General de la OEA para la Crisis de Migrantes y Refugiados Venezolanos. (2020). Propuestas para mejorar la situación de los migrantes y refugiados venezolanos en el marco del Covid-19. Recuperado de: http://www.oas.org/documents/spa/press/Propuestas-OEA-y-Coalicion-por-Venezuela_esp.pdf

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